CICLOS FORMATIVOS DE VIDA


Llega un momento en la vida de todo niño que debe enfrentarse al punto que marcará el resto de su vida: EL PRIMER “MADRUGONAZO”. A partir de ahí, nunca más podrás levantarte a la hora que el cuerpo te pide y tendrás que enfrentarte al efecto “sabana-pegajosa”.

Haciendo un paréntesis del asunto, hay algo que nunca me he explicado, y es porque las sabanas están tan ásperas cuando te acuestas y al despertarte, son tan suaves, cómodas, ricas, sobre todo si hace algo de frio o humedad...En fin, retomando el tema. Tu estas tan a gusto durmiendo en tu cama y de repente, llega tu madre con una sonrisa nerviosa en la cara; te levanta, te lava y viste (tu casi no te enteras porque todavía estas adormitado). Después, te hace comer algo para que no vayas con el estómago vacío, aunque tu aun no tengas nada de hambre, porque como dije, aun estas en trance. Salen de casa, y se dirigen a un sitio que no sabes ni donde, ni cómo ni mucho menos el porqué, pero te llevan; tú sigues medio dormido, no haces preguntas ni te enteras de nada.
Al llegar a ese sitio desconocido, te agarran de la mano y te llevan a paso ligero. Una vez dentro, empiezas a contemplar tu entorno. Lo primero que ves es una reja enorme, un montón de niños corriendo (enemigos en potencia que te pueden robar el amor de tu madre) y una señora que te sonríe de oreja a oreja y te extiende los brazos. Es ahí cuando despiertas de golpe de tu estado de trance y el desconcierto aflora. Miras con cara de ¿con que me va esta?, luego miras a tu madre con cara de miedo. Tu madre te mira sabiendo lo que se avecina; la maestra te mira, tú la miras, miras a tu madre (con la misma carita del gato con botas en Shrek) y finalmente, dos lágrimas salen de tus ojos y empiezas a patalear. Te aferras a la pierna de tu madre, y ella te dice que debe irse. Casi clavas tus uñas a su pierna y pataleas, mientras la maestra va jalando por el otro lado con una sonrisa por tan usual suceso. Tu madre se retira del colegio con cara de resignación, deseando poder estar contigo pero a su vez orgullosa de tu primer día de escuela. La maestra te agarra de la mano y te promete que te divertirás mucho y conocerás nuevos amiguitos.
Es allí cuando sucede el segundo acontecer de la vida de todo niño: TODO AHORA SON REGLAS. Si hablas en clase te quedas sin recreo, si no haces los ejercicios del cuaderno de caligrafía te quedas sin recreo, si lloras en clase te quedas sin recreo, si no atiendes, te quedas sin recreo, que llegas tarde te quedas sin recreo. En fin, REGLAS. ¿Que antes ya tenias reglas? Si, pero ninguna era tan poderosa como el arma de “quedarse sin recreo”.
A medida que vas creciendo van desarrollándose otros ciclos formativos. Uno de ellos es conocer existen VARIOS STATUS dentro de una “comunidad”. Las personalidades personalidades que siempre destacaban en el salón era: el erudito (favoritos de las maestras, saben de todo y siempre tienen las mejores notas), los deportistas (que suelen ser geniales en los deportes pero van malísimo en las materias), la fashionista (que suele ser la top model, siempre a la moda, y que todos desearían ser novios de ella), el galán (por el que todas las niñas suspiran), el “payaso” (catalogado asi por las mismas profesoras y detestados por ellas, pero amados por el salón por hacer reir siempre), el “otaku” (fanático de los manga, tremendo dibujante y sabe de todas las comiquitas existentes), el “nerd” (con el que todo el mundo se mete y suele tener mejores notas que el erudito), el bueno (asociado muchas veces con el nerd, admirado discretamente), el gordo (que siempre lo veias comiendo, y cuando jugaban futbol lo ponían de portero); el último pero no menos importante, “el matón del cole” (suele ser el más corpulento, se burlaba de todo el mundo, empujaba, golpeaba, robaba, y si se te ocurría acusarlo, era mejor pensar cambiar de colegio).
Otro ciclo formativo en el colegio son LAS MODAS, que condiciona tu vida social dentro del cole. Todos fuimos víctimas de ella. Juguetes, juegos, ropas, accesorios, zapatos, frases, canciones, peinados, etc. Si eras estudiante de colegios de monjas, pues probablemente te viste afectado socialmente por culpa de ellas; tenían como una especie de envidia y “decomisaban” todo lo que estuviera reproducido en masa.
Al salir del colegio y entrar a la universidad, descubrí que todos estos patrones se repiten, de una manera “más madura” y “evolucionada” pero mucho mas compleja, estresándote a mayor escala. Y no bastado con eso, al graduarte universitariamente, y entrar al mundo laborar, todos esos madrugonazos, status, modas, se complican y se complican y se complican....
Yo no se ud, pero ¡yo quiero volver a ser niña otra vez!...

Comentarios

  1. Jajajajajaja que buenoo, te quedó excelente ... Todo es cierto sobre todo lo del madrugonazo, después de ahí mas nunca te paras tarde (excepto en vacaciones y algunos fines) pero luego viene el trabajo y los hijos y cuando ya por fin te jubilas y tus hijos son grandes, te das cuenta que estas tan acostumbrado a pararte temprano que ya no sabes como pararte tarde.

    ResponderEliminar
  2. jjajaajajajaja eso es asi!! deberian preparar a uno mentalmnt desde muy pequeños para eso

    ResponderEliminar
  3. En realidad si, a las personas cuando estén a punto de jubilarse deberían darles un curso de como pararse tarde y de como disfrutar su tiempo libre xD

    ResponderEliminar
  4. jajajaajajajjajjaja cierto dani!! jota <3

    ResponderEliminar

Publicar un comentario