FREELANCE: ¿Porqué no puedes trabajar GRATIS o “LOW COST”?



Yo aprendí la lección por la vía difícil con el método ensayo-error, topándome con clientes que me pedían presupuestos con precios bajos y "regateándome" continuamente. 


Pensaba que ofreciendo precios ajustados y competitivos llegaría a más clientes y atraería nuevos proyectos después. Y lo peor de todo, es que no sabía que estaba ofreciendo precios demasiado bajos hasta varios meses después de comenzar mi viaje como freelance. De hecho, pensaba que si me regateaban y rechazaban presupuestos era porque mis precios no se alineaban con los del mercado.

Aquí comparto mi experiencia contigo para que no cometas el mismo error que yo, y si ya lo cometiste, pues tomes decisiones para seguir adelante:

  • La tapa con la consumición: Cuando todavía estaba estudiando, me involucré en varios proyectos muy poco remunerados para empezar a darme a conocer y crear mi portafolio. También trabajaba un poco en mis ratos libres para mi y para amigos o familiares para practicar y coger soltura. Hasta ahí todo correcto y normal. Prácticamente decía que sí a cualquiera que me pidiera una asesoría o proyecto. Trabajé en varios proyectos sin remuneración con la promesa de contratos futuros. ¿Y sabes qué paso? Que no me contrataron nunca. ¿Por qué me iban a pagar si les solucionaba el trabajo gratis?. Lo cierto es que cuando das algo gratis la gente no lo aprecia. Se lo toma como algo que le corresponde y que no tiene un valor. ¿Acaso comprarías la galletita que te dan gratis con el café en la cafetería de la esquina si de repente te la cobraran? ¿Lo pillas?.
  • La vocación: Que hayas encontrado tu pasión y quieras vivir de ello no significa que tengas que cobrar menos o trabajar gratis. Que te guste tu trabajo o incluso te divierta no implica tener que reducir tus precios. Al contrario, cuando pones pasión y entusiasmo haciendo algo que te gusta, lo haces de una calidad mucho mayor. Pero que te guste no significa que no te suponga un esfuerzo y además la persona que requiere tu trabajo obtiene un beneficio por ello. ¿Por qué vas a tener que cobrar menos?. 
  • El chantaje emocional: Si alguien te pide que lo ayudes gratis o incluso por un precio demasiado bajo, es que realmente no aprecia ni valora tu trabajo. Si tú quieres involucrarte en un proyecto de manera altruista deberías de buscarlo tú, no ellos a ti. He tenido peticiones de trabajo gratuito (no hablo sólo de mi época de aprendiz, aún hoy por hoy me pasa) con muchos promesas futuras y lo que yo llamo chantaje emocional (aunque suena un poco fuerte): “somos una empresa que está empezando y no tenemos presupuesto, si nos ofreces el servicio a un precio accesible, prometemos mencionarte en nuestra red de contactos para que surjas con otros proyectos”, “diséñame la portada de mi libro gratis, pondré tu nombre en la página de agradecimientos”, “es una gran oportunidad colaborar con nosotros, te abrirá muchas puertas si haces esto gratis”, “no podemos contratarte todavía pero si haces un esfuerzo por el bien de la empresa podrás ganarte tu sueldo después”… ¡No caigas en esto!. 
  • No es todo cuestión de plata: Lo peor de todo es que creo que es muy difícil trabajar e implicarse en un proyecto de manera altruista cuando no es una decisión propia, sino una condición del beneficiario con promesas futuras. No se trata sólo de dinero, creo que si te sientes “engañado” porque ves que las promesas no se cumplen a la larga, tu trabajo va a ser de menor calidad porque no lo harás con la misma ilusión. Esa es la verdadera pérdida. La “desmotivación” en una profesión que comienza con mucha pasión e ilusión y que acaba en un “trabajar sin ganas”. 
  • Ser freelance tiene sus gastos: Parece que por ser un trabajador independiente en lugar de ser una empresa no supone unos gastos fijos mensuales para el trabajador. A no ser que seas un pirata y no pagues tus impuestos y mucho menos los recursos con los que trabajas (si ese es tu caso nos haces daño a los que somos legales), tu actividad como freelance genera una serie de gastos que tendrás que cubrir. Si trabajas gratis no sólo no tienes beneficios sino que encima estarás perdiendo dinero, es decir, estarás pagando tú por el trabajo. 
  • La implicación del cliente: Aunque parezca una tontería cuando el cliente paga lo que un proyecto merece de verdad es cuando se implica realmente en el proyecto y salen proyectos de calidad. He comprobado que cuando el trabajo se hace gratis o la carga económica no supone un esfuerzo para el cliente, se despreocupa del trabajo y no se implica en el proceso. El trabajo no se hace sólo, es necesario que el cliente se involucre y reflexione sobre qué quiere conseguir y qué mensaje quiere transmitir con lo que te está encargando desarrollando un briefing y colaborando con su feedback. Parece mentira que una empresa no se involucre en el diseño de su logotipo (por poner un ejemplo) y no le de importancia al proceso previo, a analizar lo que quiere transmitir como marca, a saber a qué público se dirige y a ver cómo se quiere diferenciar de su competencia, pero de verdad lo he vivido en mis propias carnes. Que el cliente rellene el briefing previo al diseño en 5 minutos y que recaiga sobre ti una carga que no te corresponde porque la empresa no valora la importancia de una buena identidad corporativa sólo se da en casos en los que o bien el diseño es gratis o bien es my barato. La realidad es que el cliente se toma en serio los proyectos en los que se implica cuando valora lo que va a contratar y cuanto mayor es el esfuerzo económico que le supone para su bolsillo. 
  • Gratis sí, pero con unas condiciones: Involucrarse en proyectos de manera altruista es muy sano y motivador. Estoy super a favor de dedicar parte de tu tiempo a trabajos puntuales para asociaciones sin ánimo de lucro o amigos y familiares que necesiten que les eches una mano. Yo por ejemplo, actualmente ayudo a mi familia, coolaboro con la organización Hootsuite, así como con post de contenido en blogs de gran difusión y por supuesto, comparto con ustedes mi experiencia personal para que crezcan profesionalmente conmigo. Sientes que ayudas por una causa y te ayuda a crecer personal y profesionalmente (además que a la larga, son acciones que significarán cosas buenas para tú futuro). Además, suelen ser trabajos en los que puedes dar rienda suelta a tu creatividad y tienes más libertad a la hora de diseñar. El problema es que muchas veces no se ponen límites y te acabas implicando sin querer más tiempo de lo que esperabas o en proyectos en los que querías sólo echar un cable en una fase inicial pero que acaban dependiendo de ti para todo. ¿Cuál es la solución? Debes dejar bien claro a todas las partes que tu "trabajo gratis" no necesariamente significa que siempre habrá una repetición. ¿Pero cómo? Crear un presupuesto normal con lo que incluyes y plazos de entrega como en un presupuesto para un cliente pero añadiendo un 100% de descuento. ¿Fácil no? Bueno, no tanto. No es lo mismo trabajar para amigos o familia que hacerlo para un cliente. 
Reflexiona bien cada proyecto altruista en el que te involucres. Dañas a tus colegas de profesión. Si regalas tu trabajo o pones precios ridículos contribuyes a desprestigiar la profesión y dañas a otros colegas que se esfuerzan por intentar ganarse la vida dignamente obligando a reducir sus precios para estar a la par del mercado. 

¿Una alternativa al trabajo gratuito? Bueno, el trueque es una práctica antigua en la que se realiza un cambio de servicios o productos y las dos partes ganan. No entraría dentro de lo que yo llamo hacer un trabajo gratis sino con un beneficio no económico por el que al fin y al cabo recibes una compensación. 

Trabajar "Low cost" da la sensación de que la calidad de tu trabajo también es “low”. Recuerda que "El tiempo es oro", pero añado algo más, tu talento y tus conocimientos también lo son. ¡Valorate de una vez! ¡Te lo mereces!

Comentarios

  1. Interesante! Me sentí totalmente identificada, primero te pido permiso para rebloggear tu excelente post y añadir mi experiencia, dictaba cursos por un precio en un 50% menos de lo que hoy cotizo, hasta que una coach que escuchaba mi lamento por los bajos ingresos y el bajo perfil de mis asistentes en un 80% desajustado a los requerimientos de mi oferta, me asesoró y me diagnisticó varios aspectos que conlcuyeron en duplicar mis precios. Cambió todo mi esquema, se duplicaron los clientes y mi portafolio de negocios! Vender por un menor precio puede implicar tener clientes de una talla que no valora la calidad del producto, con su muy limitada información desaprovecha o mal emplea tus recursos, desprestigia tu marca. Ahora tengo clientes mas competentes, de alta productividad e influencia, establecen sinergias con sus clientes y proveedores, en una comunidad donde todos estamos creciendo, beneficiando a mas personas, con mayor prestigio y un impacto muy positivo, aportando valor y progreso. Gracias!

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    1. ¡Hola! Con gusto puedes compartir este post y todas tus opiniones y consejos 😁 todos tenemos siempre algo que enseñar y aprender de los demás!! 😊 Es genial oir que las fórmulas no solo le funcionan a uno y conocer tus casos de éxito... ¡Nos seguimos leyendo!

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  2. Mil gracias por compartir tu experiencia, todos nos hemos sentido asi alguna vez, pero lo peor es que hay quienes se sienten siempre de la misma forma sin poder salir de este circulo. Te solicito autorización para rebloguear tu post en mis blogs, es digno de compartir y debemos ponernos en campaña para evangelizar el respeto a la especializacion y la experticia de los profesionales de la comunicacion, la publicidad, el marketing y el diseño gráfico, por hacerlo facilmente y bien hecho y hacerle la vida mas facil a nuestros clientes no significa que haya sido facil llegar aqui y regalar el trabajo, tenemos que pagar las facturas!

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